Rebosa mi corazón de gozo y felicidad,
porque me encuentro en esta celebración
y me dirijo a mi amada con esta composición
y mi lengua se convierte en lápiz de poeta enamorado.
Eres la rosa más hermosa del jardín
Y tus palabras a mis oídos
más dulces que el manjar a los labios
tu alegría es para mi alma
como el rocío por la mañana a las plantas;
tu mirada para mi ser
cual lámpara que alumbra al caminante en noche oscura
y cual sol que brilla al rayar el alba;
tus cabellos son como catarata de agua
que van formándose ondas conforme a la forma de tu cuerpo;
tus mejillas cual rosal florecido,
y tu aroma cual aroma de los jazmines en el campo.
En las noches he traído tu imagen al corazón
La cuales engalanaban mi vida
Cual las estrellas al firmamento;
Al despedirme de ti esperaba volver a verte
Como espera el extranjero observar las aves endémicas,
Esperaba ansioso volver a verte
cual polluelo espera en el nido
que venga la madre con el sustento
porque el sustento que me traes es
amor, paz, felicidad, alegría y dicha
a este corazón que día a día se entrega a tu amor.
Voy cabalgando sobre prosa de verdad, amor y sencillez
Y tu mi amor eres la que señala el camino a seguir
Y cuales son las palabras que he de escribir,
En estos versos teñidos de amor.
Tu amor es para mi
Como un vaso con agua para el sediento,
Tu amor a traspasado mi corazón
Y se adueñado de mi entero ser;
Ahora tú eres la dueña,
La dueña de mis sueños, anhelos y planes de mi vida,
As venido a ser en mi vida el eje alrededor del cual jira mi amor
Como es el eje de las manecillas del reloj
Que sostenidas a él giran y giran,
As ungido mi vida y mi corazón
Con el oleo de tu amor
Trayéndome alegría y felicidad.
Oye amada mía e inclina tus oídos a mi prosa,
Olvida los miedos y temores
Olvida la soledad y la tristeza
Y ven, juntos caminemos por la senda de la vida
Y adentrémonos cabalgando hacia el futuro
Y convirtamos a cada instante en nuestro presente
Ya no siendo como dos collados
Sino siendo los dos como una torre.
Y festeja nuestra unión en boto sagrado,
Tú y yo celebramos nuestra unión solemne
Que Dios y los mortales llamamos matrimonio.
En matrimonio nos unimos tú y yo hoy
Para ser uno y ya no dos,
Como está establecido en la palabra del señor
“los dos serán una sola carne”
Ahora dejas el seno de tus padres
Y de sus cuidados hoy te desprendes
Porque soy yo quien ha de velar
por tu bienestar y tu felicidad
y ya no estarás más bajo sus responsabilidad
ni tu as de velar por ellos
porque yo cuidare de ti
y tus cuidados de hoy en a delante
han de ser para mi
y en lugar de tus hermanos
que por quien te preocupabas
han de ser los hijos que Dios a de bendecir a nuestro hogar
por madre de mis hijos te he elegido
y para que seas socorro en mi aflicción
para que me traigas consuelo en mi angustia
y es junto a ti
que quiero pasar el resto de mi existencia
y junto a ti quiero ver el atardecer de mi vida,
quiero ser para ti
lo que quiero que seas para mí.
Recuerdo oscuramente cuando te conocí
Y oscuramente como nació mi amor por ti
Pero si recuerdo aquel bello momento
Cuando me llenaste de felicidad y alegría
Al decir que si a mi amor
Como también hoy has ratificado
Ese “SI” a nuestro amor.
El el tiempo que nos conocimos
Diferentes momentos hemos pasado
Alegrías risas y felicidad,
Como también dificultades e incomprensiones
Pero siempre triunfo nuestro amor.
Juntos plantamos una semilla
El cual pronto germino y creció,
Aquella semilla se llama amor
Hoy cosechamos de sus primeros frutos
Y son más dulces que la miel,
Y desde hoy que nos unimos
Cuidaremos de aquella planta
Con gran cuidado dedicación y esmero
Y asi seguirá creciendo aquella planta de amor.
Gracias amada mia por tu amor
Gracias por tu cariño y comprensión
Gracias por regalarme esta alegría
Gracias por llenarme de felicidad.
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