2/6/14

la belleza del saludo

Cuenta una historia que un hombre trabajaba en una planta empacadora de carne en Noruega.

Un día, terminando su horario de trabajo, fue a uno de los refrigeradores para inspeccionar algo; se cerró la puerta con el seguro y se quedó atrapado dentro del refrigerador. Golpeó fuertemente la puerta y empezó a gritar, pero nadie lo escuchaba.

La mayoría de los trabajadores se habían retirado ya a sus casas, y era casi imposible escucharlo por el grosor que tenía esa puerta.

Llevaba cinco horas en el refrigerador al borde de la muerte.

De repente se abrió la puerta.

El guardia de seguridad entró y lo rescató.

Después de esto, le preguntaron al guardia: “¿A qué se debe que se le ocurrió abrir esa puerta, siendo que no es parte de su rutina de trabajo?”.

Él explicó: “Llevo trabajando en ésta empresa 35 años; cientos de trabajadores entran a la planta cada día, pero él es el único que me saluda en la mañana y se despide de mí en las tardes.  El resto de los trabajadores me tratan como si fuera invisible”.

“Hoy me dijo  ¡Hola! a la entrada, pero nunca escuché: ¡Hasta mañana!”.

“Yo espero por ese hola, buenos días, y chau o hasta mañana cada día. Sabiendo que todavía no se había despedido de mi,  pensé que debía estar en algún lugar del edificio, por lo que lo busqué y lo encontré...”.

En mis Tiempos...

Una tarde un nieto estaba paseando con su abuelo y el niño pregunto a su ablelo sobre acontecimientos actuales.

Entonces, preguntó qué pensaba la abuela sobre los tiroteos en las escuelas, la edad de la computadora y sobre todo en general.
La abuela respondió:

- Bueno, déjame pensar un minuto, Yo nací antes de la televisión, la penicilina, las vacunas contra la polio, las comidas congeladas, la fotocopiadora "XEROX", los lentes de contacto, la píldora anticonceptiva, y el "Frisbee".

No había radares, tarjetas de crédito, rayos láser o "roller blades".

No se había inventado el aire acondicionado, el lavaplatos ni las secadoras, y las prendas se colgaban a secar al aire fresco.

El hombre todavía no había llegado a la Luna y no existían los aviones a reacción para pasajeros.

Tu abuelo y yo nos casamos y después vivimos juntos y en cada familia había un papá y una mamá.

La palabra "gay" era una palabra respetable en inglés que significaba una persona contenta, alegre; no un homosexual.

De lesbianas, nunca habíamos oído hablar. Y los muchachos no usaban aretes ni se tatuaban el cuerpo.

Era antes de los derechos de los homosexuales, las citas por computadora, dobles carreras universitarias, terapias de grupo, sicólogas, y salitas de atención médica.

Hasta que cumplí veinticinco, llamé a cada policía y a cada hombre, "Señor" y a cada mujer "Señora" o "Señorita".

Cuando no sabía distinguir entre una y otra, y a una mujer madura le decía "Señora", enseguida  me corregía ofendida -¡"Seeeñoritaaaa! ¡Y por mis 4 costados"!- (La virginidad no producía cáncer).

Nuestras vidas estaban gobernadas por los 10 Mandamientos, buen juicio y sentido común.

Nos enseñaron a diferenciar entre el bien y el mal y a ser responsables de nuestros actos.

Servir al país era un privilegio, vivir en este país, una gracia especial, aún mayor.

Creíamos que la comida rápida era lo que la gente comía cuando estaba apurada y que la hamburguesa era una mujer de una ciudad alemana.

Tener una relación íntima era llevarse bien con los primos.

Tiempo compartido significaba el que la familia compartía a la noche, no un condominio.

Nunca habíamos oído sobre la música estereofónica, la radio FM, cassettes, CD´s, celulares, máquinas de escribir eléctricas, calculadora, (ni siquiera mecánicas, para no hablar de las portátiles), o el yogurt.

A los relojes se les daba cuerda cada día.

No existía nada digital, ni los relojes ni los indicadores con numeritos luminosos en los artefactos del hogar ni en las máquinas.

Hablando de máquinas, no existían los cajeros automáticos, los "icemakers" en las heladeras, los radio relojes despertadores, ni los hornos microondas.

Para no hablar de los video casettes ni las filmadoras de video...

Escuchábamos las grandes orquestas, a Benny Goodman, Pérez Prado, Javier Cugat y Ray Coniff, y al presidente en la radio.

No recuerdo a nadie volándose las orejas con música de Madonna, por ejemplo.

Si en algo decía "Made in Japan" se lo consideraba una porquería.

No existía "Made in Korea" ni "Made in Taiwan".

No se había oído de "Pizza Hut", "Mc Donald´s" o el café instantáneo, ni de los endulzantes artificiales.

No existían los alimentos "light" y se comía mejor y más rico.

Había tiendas de 5 y 10 centavos, donde realmente se compraban cosas por 5 y 10 centavos.

Los helados, llamadas telefónicas, pasajes de ómnibus y la "Pepsi" todos costaban 10 centavos.

Se podía comprar un  Chevrolet Coupé nuevo por 600 dólares (pero quién los tenía?).

En mi tiempo, hierba era algo que se cortaba y no se fumaba, coca era una gaseosa, y la música de rock la que hacía la mecedora de la abuela.

Chip significaba un pedazo de madera, hardware era la ferretería y el software no existía.

Fuimos la última generación que creyó que una señora necesitaba un marido para tener un hijo.

No asombra que ahora nos llamen viejos y confundidos y digan que hay un vacío generacional ..."

¿Cuántos años crees que tengo?

- ¿¿¿Más de cien??? Preguntó el nieto...

No. Solamente setenta y seis...

Dios te Habla

Cuando te levantabas esta mañana, te observaba y esperaba que me hablaras aunque fuera unas cuantas palabras, preguntando mi opinión o agradeciéndome por algo bueno que te haya sucedido ayer.

Pero note que estabas muy ocupado buscando la ropa adecuada para ponerte e ir al trabajo.

Seguía esperando de nuevo, mientras corrías por la casa arreglándote, supe que habría unos cuantos minutos para que te detuvieras y me dijeras "HOLA", pero estabas demasiado ocupado(a). Por eso encendí el cielo para ti, lo llene de colores y dulces cantos de pájaros para ver si así me oías pero ni siquiera te diste cuenta de esto.

Te observé mientras ibas rumbo al trabajo y esperé pacientemente todo el día.

Con todas tus actividades supongo que estabas demasiado ocupado(a) para decirme algo. De regreso vi tu cansancio y quise rociarte un poco para que el agua se llevara tu estrés, pensé en agradarte para pensaras en mí pero enfurecido ofendiste mi nombre, deseaba tanto que me hablaras, aun quedaba mucho tiempo.

Después encendiste el televisor, espere pacientemente, mientras veías el televisor, cenabas, pero nuevamente te olvidaste de hablar conmigo y nada. Te note cansado y entendí tu silencio asó que opaque el resplandor del cielo, pero no te deje a oscuras, lo cambie por un lucero, en verdad fue hermoso, pero no estuviste interesado en verlo.

A la hora de dormir, creo que ya estabas agotado(a). Después de decirle buenas noches a tu familia, caíste en tu cama y casi de inmediato te dormiste, acompañe con música tu sueño, mis animales nocturnos se lucieron, no hay problema, porque quizás no te das cuenta que siempre estoy ahí para ti.

Tengo más paciencia de la que te imaginas. También quisiera enseñarte como tener
paciencia para con otros. TE AMO tanto que espero todos lo días por una oración, el paisaje que hago es solo para ti. Bueno te estabas levantando de nuevo, y otra vez esperar sin nada más que mí amor por ti, esperando que el día de hoy
me dediques un poco de tiempo. Que tengas un buen día !!!!

Tu amigo, DIOS