15/7/11

la pregunta de la profe...

Un profesor de la facultad de medicina, hizo una vez esta pregunta a sus estudiantes:

-He aquí una historia familiar:
  • El padre tiene sífilis.
  • La madre tuberculosis.
  • Ya tienen cuatro niños.
  • El primero es ciego.
  • El segundo murió.
  • El tercero es sordo.
  • El cuarto tiene tuberculosis.
Ahora la madre está en cinta de nuevo. Los padres acuden a ustedes para que los aconsejen. Están dispuestos a realizar un aborto si ustedes deciden que deberían, ¿qué les dirían?
Luego de que los estudiantes compartieras varias opiniones, el profesor acomodó en grupos para que tomaran una decisión final. Después de deliberar, todos los grupos recomendaban decir a los padres que realizaran el aborto.
-Felicitaciones -le dijo el profesor a su clase-, acaban de quitarle la vida a Beethoven.
¿Cuál es la lección para el lugar de trabajo? El valor inherente de una persona y su potencial no depende del respaldo de los padres o su situación social. Dios ha creado a cada persona con valores, habilidades y promesas.
La manera en que tratamos a la gente en el trabajo, o las decisiones de a quién tomar no deberían estar teñidas por el prejuicio que se basa en la raza, estatus económico, apariencia o discapacidad. Puede parecer que exponemos lo obvio, pero también podemos sorprendernos si evaluamos con honestidad la manera de percibir a otros.
Cada persona tiene potencial para sumar música a la gran sinfonía de la vida.
Salmo 139: 13 Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre

Cómo encontrar a tu verdadero Amor

Dos son las decisiones más importantes que cada persona debe tomar en su vida. Elegir a Jesucristo para obtener el perdón de pecados, la salvación del alma y la vida eterna, porque es el único medio para llegar a Dios (Juan 14:6).

La segunda decisión más importante que un joven o señorita necesita tomar es la elección de la persona que será su esposo (a). Esta decisión afectará el resto de la vida.

Si eres creyente en Jesucristo y deseas elegir la pareja ideal o el amor de tu vida, los siguietes principios te serán muy útiles:

Asegúrate de que tu novio (a) sea verdaderamente convertido (a)

Para asegurarte de que la persona es verdaderamente convertida, debes verificar si:

  • Confía en el Señor Jesucristo como su único Salvador (Hebreos 12:28).
  • Considera el pecado como ofensivo a Dios y lo combate y evita (2 Corintios 7:1; 1 Juan 1:8-9; 3:3).
  • No ama al mundo (1 Juan 2:15).
  • Ama a sus hermanos (Juan 13:34-35).
  • Toma la Palabra de Dios como su alimento espiritual (Mateo 4:4; Salmos 19:7-11).
  • Considera su vida como una oportunidad para cumplir con el propósito de Dios (Romanos 14:7,8).
  • Confía que su destino eterno descansa en Dios (Filipenses 1:21-24)

El matrimonio entre un creyente y un no creyente está prohibido por Dios (2 Corintios 6:14), porque el matrimonio no es solamente una unión física, sino también social, emocional y espiritual.

Asegúrate que el amor que se profesan es un amor verdadero

En la mayoría de los casos, los jóvenes empiezan una relación en base al amor interesado o egoísta. El Nuevo Testamento presenta la palabra “ágape”, como el amor divino. 1 Corintios 13:4 al 8 describe las bondades de este amor ágape. Lo maravilloso de la vida cristiana es, que este amor de Dios ha sido derramado en el corazón del creyente por el Espíritu Santo con el cual puede un creyente amar verdaderamente (Romanos 5:5).

Asegúrate de armonizar realmente con la persona a elegir como pareja

¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo? (Amos 3:3). Existen muchas diferencias entre todas las personas, y es necesario reconocerlas. Existen diferencias intelectuales, culturales, sociales, y aún físicas y espirituales. Estas diferencias pueden traer serias dificultades que impidan la comprensión y armonía en la relación conyugal. No se debe pasar por alto estas diferencias.

Asegúrate que tienen suficiente madurez

  • Madurez física. Muchos matrimonios realizados en edad temprana, terminan en el fracaso.
  • Madurez emocional. La madurez emocional motiva a que los jóvenes se ocupen de conocer mejor a la otra persona.
  • Madurez ocupacional. Si ambos todavía estudian una profesión, aún no están preparados para el matrimonio. El joven necesita recordar que es el esposo quien sustenta a la esposa y a los hijos (Efesios 5:29).
  • Madurez espiritual. La madurez espiritual tiene la virtud de involucrar los demás aspectos de la madurez (2 Pedro 3:18).

Asegúrate que es la persona elegida por Dios

El cristiano es llamado a vivir según la voluntad de Dios (Romanos 12:2), la cual es posible descubrir siguiendo los siguientes consejos:
  • Orar confiadamente (Juan 16:24; Filipenses 4:6 y 7). Estudiar la Palabra de Dios con expectativa (Salmos 119:105). Usar el sentido común, y no sólo el impulso de las emociones.
  • Buscar el consejo de los padres o de los ancianos de la iglesia.
  • Caminar en plena comunión con Dios (Josué 1:8b).


Conclusión

La elección de la pareja es una decisión difícil de tomar y a la vez una de las más importantes de nuestra vida. Es tan importante asegurarte de que la persona que piensas elegir sea un (a) verdadero (a) convertido (a); que ambos tengan amor verdadero; que armonicen realmente; que tengan suficiente madurez; que sea la persona elegida por Dios. No es preciso apresurarse en una decisión tan importante, porque requiere tiempo, oración y meditación.

4/7/11

Globos

Un niño negro contemplaba extasiado al vendedor de globos en la feria del pueblo. El pueblo era pequeño y el vendedor había llegado pocos días atrás, por lo tanto no era una persona conocida....

En pocos días la gente se dio cuenta de que era un excelente vendedor ya que usaba una técnica muy singular que lograba captar la atención de niños y grandes. En un momento soltó un globo rojo y toda la gente, especialmente los potenciales, pequeños clientes, miraron como el globo remontaba vuelo hacia el cielo.

 Luego soltó un globo azul, después uno verde, después uno amarillo, uno blanco...

Todos ellos remontaron vuelo al igual que el globo rojo...

 El niño negro, sin embargo, miraba fijamente sin desviar su atención, un globo negro que aún sostenía el vendedor en su mano.

 Finalmente decidió acercarse y le preguntó al vendedor: Señor, si soltara usted el globo negro. ¿Subiría tan alto como los demás?

 El vendedor sonrió comprensivamente al niño, soltó el cordel con que tenía sujeto el globo negro y, mientras éste se elevaba hacia lo alto, dijo: No es el color lo que hace subir, hijo. Es lo que hay adentro.

La Rosa y el Sapo

Había una vez una rosa roja muy bella, se sentía de maravilla al saber que era la rosa mas bella del jardín. Sin embargo, se daba cuenta de que la gente la veía de lejos. Se dio cuenta de que al lado de ella siempre había un sapo grande y oscuro, y que era por eso que nadie se acercaba a verla de cerca. Indignada ante lo descubierto le ordena al sapo que se fuera de inmediato; el sapo muy obediente dijo: Esta bien, si así lo quieres. Poco tiempo después el sapo pasa por donde estaba la rosa y se sorprendió al ver la rosa totalmente marchita, sin hojas y sin pétalos. Le dijo entonces:

Vaya que te ves mal. ¿Que te pasa?

La rosa contesta:

Es que desde que te fuiste las hormigas me han comido día a día, y nunca pude volver a ser igual.

El sapo solo contesta

Pues claro, cuando yo estaba aquí me comía a esas hormigas y por eso siempre eras la más bella del jardín.

Moraleja:

Muchas veces despreciamos a los demás por creer que somos más que ellos, más bellos o simplemente que no nos "sirven" para nada. Dios no hace a nadie para que sobre en este mundo, todos tenemos algo que aprender de los demás o algo que enseñar, y nadie debe despreciar a nadie. No vaya a ser que esa persona nos haga un bien del cual ni siquiera estemos conscientes.

¿COMO CRECER?

Un rey fue hasta su jardín y descubrió que sus árboles, arbustos y flores se estaban muriendo.

El Roble le dijo que se moría porque no podía ser tan alto como el Pino.

Volviéndose al Pino, lo halló caído porque no podía dar uvas como la Vid. Y la Vid se moría porque no podía florecer como la Rosa.

La Rosa lloraba porque no podía ser alta y sólida como el Roble.


Entonces encontró una planta, una fresia, floreciendo y más fresca que nunca.

El rey preguntó:

¿Cómo es que creces saludable en medio de este jardín mustio y sombrío?

No lo sé. Quizás sea porque siempre supuse que cuando me plantaste, querías fresias. Si hubieras querido un Roble o una Rosa, los habrías plantado. En aquel momento me dije: "Intentaré ser Fresia de la mejor manera que pueda".

Ahora es tu turno. Estás aquí para contribuir con tu fragancia. Simplemente mirate a vos mismo.

No hay posibilidad de que seas otra persona.

Podes disfrutarlo y florecer regado con tu propio amor por vos, o podes marchitarte en tu propia condena...

3/7/11

Excusas disfrazadas

Introducción
¿Cuál es tu excusa favorita? Yo tengo una lista completa de excusas cada vez que debo hacer algo que no quiero. Estoy agotado, me siento mal, ya lo haré la próxima, no pasa nada todos lo hacen, se cuando parar…  Somos  expertos en fabricar excusas.

Lectura Bíblica: Lucas 14:15-24 

¿Que es una excusa? “argumento que se da para justificar algo”

 
Proposición No tenemos excusas

A veces nos cuesta hacer lo que tenemos que hacer, lo que te toca, cuanto más nos cuesta hacer algo más, ir más allá hacer algo que no nos corresponde, algo “injusto”. Menos mal que Jesús no era como nosotros, “El justo por los injustos se entregó.” (1ª Pd.3:18) Toda nuestra vida ésta basada en esta “injusticia”. Jesús se podía haber excusado, no tenía que hacerlo, pero lo dio todo por ti.
Or. Transicional: No tenemos excusas para no darle todo a Dios. 
 
El nos dio vida, nos rescató, nos salvó, nos da todo lo que tenemos. No tenemos excusas para no servirle con todo. Vamos a ver algunas de las excusas más comunes de hombres y mujeres de la Biblia.

I.    Adán
La primera excusa que aparece en la Biblia la inventó el primer hombre, Adán. Este hombre cuando Dios le pregunta en Génesis 3:11 “¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses?”, mira hacia otro lado y solo había un ser humano más en todo el planeta, así que a quien mejor que echarle las culpas, y si encima es una mujer… “la mujer que me diste” Génesis 3:12 (Adán elude su responsabilidad con una excusa)  No tenemos excusas para no ser sinceros con Dios

II.   Moisés
Este es un creador de excusas avanzado, todo un experto en el arte de las excusas… En Éxodo 3 encontramos el llamamiento de Dios a Moisés. Éste tiene 4 excusas para no obedecer a Dios: 
 
1.    Excusa “YO” Soy apenas un pastor (Ex. 3:11)
2.    Excusa “ELLOS” No me van a creer (Ex. 4:1)
3.    (Como las 2 de antes no funcionaron volvemos a la Excusa “YO”, antes dice lo que sólo es, y ahora lo que no es) No soy capaz (Ex. 4:10)
4.    Excusa “OTRO” “Que vaya otro, yo le apoyo” (Ex. 4:13)
No tenemos excusas para no obedecer a Dios

III.  Jeremías
Jeremías 1:4-9
      Jeremías pensaba que para servir a Dios había que tener cierta edad y hablar bien.  Se le advirtió q. la gente no lo escucharía 7:27,28. Se le prohibió casarse 16:1-4. Se sintió fatal cumpliendo su ministerio 4:19; 8:18-23.
No tenemos excusas para no hacer lo que Dios quiere

IV.   El paralítico de Betesda

Juan 5:2-9

Jesús le preguntó ¿Quieres ser sano? El paralítico le habló del estanque, se escusó, y aunque su excusa era buena, en el fondo era “Conformismo”, Jesús no pierde tiempo con nuestras excusas, si queremos en un momento cambia todo, a este paralítico  le sanó. “Otro me gana” Dios le pregunta ¿quieres ser sano?
No tenemos excusas para no avanzar. 
 
Conclusión

Hermanos las excusas nos paralizan, hacen que no podamos avanzar.
¿Cuál es tu excusa hermano? ¿Es buena?
Nuestro tiempo en este mundo es poco, tenemos que aprovecharlo. Un día estarás delante Dios y en ese momento sí que no habrá excusas. Hermanos hoy es el día de romper toda excusa, delante de Dios comprometernos a obedecerle y servirle sin condiciones, sin reservas, con todo lo que somos y todo lo que tenemos. 
 
No tenemos excusas delante de Dios. Él dio todo por nosotros, todo. ¿Por qué no vamos a obedecerle? Por qué no vamos a servirle con todo, sin reservas, sin condiciones. 
 
Tienes dos opciones: Seguir con alguna excusa y engañarte a ti mismo, o romper tu corazón delante de Dios y pedirle perdón por las excusas que hemos tenido.